domingo, 27 de septiembre de 2015

El Zaguero Riojano, David Merino (Merino II) que está realizando un verano espectacular y hoy día 27 de Septiembre jugará la final de San Mateo
Juan Martínez de Irujo y David Merino II, campeones de la feria de Bilbao frente a Olaizola II y Abel Barriola
Altuna III  y el riojano Merino II se miden esta tarde a Aimar Olaizola y Urrutikoetxea por el codiciado títularEl zaguero riojano juega su tercera final en San Mateo 
Y la quinta en un verano espectacular para él


David Merino afronta esta tarde (17.00 horas) una nueva final del torneo de San Mateo. La tercera a sus 25 años. Las dos anteriores, 2012 y 2013, las ganó y además en la última fue elegido mejor jugador de un torneo que para él es especial. Hoy vuelve a uno de los escenarios de sus éxitos (el otro puede ser perfectamente Bilbao) junto a Altuna III, con quien ya disputó la final de San Sebastián. Para el zaguero de Villar de Torre todo cambió este verano en el torneo de Labastida. A partir de aquella fecha de agosto ha encadenado triunfos. Está es la quinta final en dos meses.No hay billetes. O los que quedaban ayer eran escasos. David Merino ha recogido el testigo de Titín, profesor, compañero y amigo. Con el caracolero vivió un año mágico en el 2012, cuando sumó al título de San Mateo el de Campeón de Parejas. A partir de ese año, Merino II ha crecido poco a poco, aunque no ha podido eludir algunos baches. A San Mateo ha llegado fresco, con golpe en el cuerpo y la mente liberada y más fuerte. Sabe que esta tarde tiene un obstáculo enorme, el que representa Aimar Olaizola, otro gigante de este deporte. El navarro no se cansa de coleccionar finales y títulos. Nada frena su apetito. Gana, gana y gana independientemente de con quien juegue o el nombre del rival.Jokin Altuna III y David Merino II, llegan a la final después de pegarse una soberana paliza el viernes ante Irujo y Miguel Merino.(Merino I). Tenían el partido perdido (22-19), pero vencieron. Olaizola y Urrutikoetxea la encaran con unas horas más de descanso. El experimento de Asegarce ha funcionado: dos delanteros juntos, de clase, de pegada y de recursos. Los cambios en el comportamiento del Adarraga no les han influido. El que es bueno, lo es en cualquier escenario.Altuna y Merino han dejado en el camino no solo a Irujo y Merino I, sino también a Víctor y Albisu (22-9), que en el 2014 se presentaron en la final, pero sucumbieron a un ciclón de nombre Irujo y de apellido Zubieta. Un 22-5 para olvidar. El camino de Olaizola y Urrutikoetxea ha sido similar. Un partido más sencillo, ante Bengoetxea y Untoria (22-6) y otro un poco más complicado frente a Ezkurdia y Zubieta (22-13). Menos desgaste que el de sus oponentes a tenor de los marcadores.La trayectoria de David Merino desde el 10 de agosto es inmaculada. En aquella fecha venció en el torneo de Labastida junto a Irujo. Ambos superaron a Berasaluce II y Albisu por 22-19. Aquella fecha cambió la dinámica. El riojano afrontaba esta feria después de ver por televisión el torneo vitoriano de La Blanca. No tuvo la oportunidad de defender el trono conquistado en el 2014. Un varapalo para cualquier pelotari, pero desde esa ausencia Merino se ha convertido en indispensable en cualquier final que se precie. Llegó a la de San Sebastián, con Altuna III como compañero. Perdieron ante Irujo y Barriola por 22-17. Con la bolsa sin deshacer, el zaguero se marchó a Bilbao para formar con uno de sus verdugos, Irujo. Ambos cuajan bien. Bilbao fue testigo de su juego una vez más.

Los Riojanos, hermanos Merino, Miguel Merino I y David Merino II
Los dos se impusieron en la final a Olaizola II y Barriola. Y además, con claridad, 22-12.
De aquí, a Lequeitio, aunque allí el delantero navarro se tomó cumplida venganza: 22-14.
Si Merino anda en un buen momento de forma, Aimar también. Juego le sobra. Es capaz de hacerlo todo y en este verano se ha acostumbrado a una estadísticas enormes en las que él, con su calidad, es capaz de sumar más de la mitad de los tantos para ganar el partido. Esta tarde tiene enfrente a un delantero descarado como es Altuna, que no elude el cuerpo a cuerpo. En la zaga Urrutikoetxea se mide a un pelotari de pegada, de golpe fácil que le permite volar el cuero hasta los cuadros que castigan, pero también capaz de responde a las cortadas. Si Merino es capaz de dirigir la pelota al cuadro ocho y que muera en la pared, el delantero reconvertido a zaguero lo pasará menos bien. Es una de las claves de la final, aunque hay muchas más. Lo único cierto ante este partido es que David Merino tiene la oportunidad de cerrar un verano tremendo con cinco finales en dos meses y la opción de sumar su tercer triunfo, tanto en este periodo estival como en San Mateo. Y la grada quiere celebrarlo con él.

JOSÉ MARTÍNEZ GLERA | 
LOGROÑO.@* JMGLERADIARIOLARIOJA.COM

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