lunes, 29 de diciembre de 2014




LA PELOTA, A MANO EN IRLANDA
“AUSTIN CLARKE”


Fotografía histórica del Irlandés “Austin Clarke”



DUBLIN AÑO 1960
Austin Clarke perteneció a una famosa familia de jugadores de pelota de Dublín (Irlanda), que durante cuatro generaciones (más de un siglo) viene dedicándose a este deporte.
Fue secretario honorario del Metro Politan Club desde 1934, y durante muchos años fue Presidente de la junta de Juego de pelota de Dublín.
Fue uno de los pelotaris más rápidos, precisos y limpios y uno de los más duros de su generación.
Tenia la misma destreza con la mano derecha, que con la izquierda, y un estilo perfecto de tiro bajo el brazo, unido a una gracia de movimientos en la kantxa tan admirable, que hace algunos años, siempre que se deseaba reproducir la imagen de un jugador, como representación del Trofeo de un Campeonato, se le pedía que posara para dicho fin.
Su carrera de campeón se extiende desde 1934 a 1960, en cuyo espacio de tiempo ganó (ocho títulos Irlandeses de pelota “senior” seis campeonatos en “singles”, obteniendo la copa “Arzobispo Harty”, la cinta azul del juego de la pelota en Irlanda. También ganó unos cincuenta Campeonatos “senior” de Leinster y Dublín, además de la Copa General de Irlanda D.M.G., la Copa Bray y la Insignia “An Tostal”).
Participó en exhibiciones organizadas para la inauguración o reapertura de muchas kantxas en todo el país y siempre estaba dispuesto a tomar parte en partidos con fines benéficos, intervino en los “juegos de Jubileo” Fr. Tom Jones, siendo uno de los cuatro mejores jugadores “cohete” en 1951, cuando tras haber ganado el “Campeonato-Irlandés” de pelota “senior”, la Unión de Juego de Pelota de los Estados-Unidos le reconoció “Campeón-Mundial”.
En el año 1960 se retiró siendo Campeón imbatido “senior” de Dublín, ostentando tres Títulos del Condado y en carrera ascendente hacia el cuarto.
Tuvo dos de ellos singles duros y nobles durante cerca de veinte años, un tiempo “récord”.
Jugó contra todos los más famosos campeones de su tiempo, entre ellos, Jim Nelly, Jack Bray (antiguos profesionales), Gus Weldon, Geo y Larry Roe (Dublín), Jon Gil Martín (el mago). Kilkenny, Part Perry (campeón de campeones) Roscommon, Mikel Grattan, Bob Grattan (Kildare), Jon Ryan, Wexford, Joe, and Ned, Hazte (Tipperary) Wm, Walsh y Dan Keogh, Cork y H Hyde, USA.
En 1954 inauguró y dirigió el campeonato de Escuelas primarias de Dublín, donando la “Copa Clarke” para dicho fin, en memoria de su padre.
También organizó el Grupo Brown Thomas (al que el pertenecía). Competición de Copa y ayudó a establecer numerosos Clubes del juego de pelota.
Sus tres hermanos fueron también jugadores de pelota, siendo dos de ellos ex campeones de Irlanda. John, el mayor, tomó parte con Austin en muchos de sus grandes éxitos en parejas.
John es el único Irlandés elegido para la “American Hall of Fame” (Sala de la Fama), en reconocimiento de sus servicios al juego de la pelota.
También recibió recompensas (Premios) de Italia, Alemania, y España y encomiendas hasta del Japón y Australia y de varias Universidades americanas.
El padre y el abuelo de este cuarteto fueron jugadores profesionales cuyo código evitó que el juego sucumbiese a finales del siglo XIX y principios del XX.
Al retirarse Austin en 1960 recibió tres concesiones: un reloj de oro con dedicatoria; una medalla de oro de las cuatro provincias con la inscripción (Al maestro del Alleycraker”, y la más apreciada de todas, una medalla con guirnalda de oro, en conmemoración de su nombramiento de “Campeón Mundial, con las banderas de Irlanda y América”
Austin era sobrino nieto del Dr. Mac Mahon, primer Obispo de carolina del Sur (EE.UU.) y del Rev. P Mac Mahon, Nueva York.
Era sobrino biznieto de Fr. Jhon Fitzsimons, P.P., de Kilinkere, Co Cavan, Irlanda, sacerdote de los Tiempos penales.
También era primo del venerable Archidiácono Mac Mahon, P.P.  de Halston, St, Dublín- Irlanda, que construyó la Iglesia de Berkley Road, y está enterrado en una bóveda bajo la misma.
Otras dos primas suyas son monjas en Australia. Era primo del fallecido Mariscal de Campo Mac Mahon, Duque de Magents, que fue Presidente de Francia.

sábado, 8 de noviembre de 2014


HOMENAJE 
AL GRAN SIMÓN DE ARRAIOZ, Y A SU HIJO SIMÓN DE ARRAIOZ, GRAN PELOTARI QUE FALLECIÓ EN LA HABANA-CUBA, EL AÑO 1823

Fotografía de principios del siglo XX, varias trabajadoras y trabajadores, en un taller de Pamplona para la fabricación de pelotas.

 Arrayoz –Navarra 1800-1835
La generación que siguió a Perkain dio también excelentes jugadores que llegaron a su apogeo entre los años 1820 y 1835. Pero tampoco disponemos de datos precisos sobre ellos, y sólo han podido recogerse algunos nombres.En la crónica de Iztueta  encontramos el nombre del hijo de Irazusta, distinguido pelotari cuya vocación fue bien encauzada por su padre. “Tolosha”.
También a él le apodaban así y Antonio Peña y Goñi lo cita en su libro sobre los pelotaris, pero sin añadir ningún dato. También nos habla Iztueta de Bernardo y de Armendáriz y de su “juego tan alegre” y de la expectación extraordinaria que despertaban en los tiempos, no lejanos al parecer, de su apogeo, el solo anuncio de un partido suyo. Fue sin duda uno de los primeros de esa época.
Pero las figuras más notables de esa generación que la historia de la pelota ha podido recoger, son sin duda alguna Bautista de Arrayoz (el hijo de Simón) y José Ramón Indart (Mitxiko). Poco podemos decir aquí que no haya sido ya dicho acerca de estos dos pelotaris semejantes entre sí por la calidad de su juego, pero totalmente diferentes en el carácter y en la conducta.
De ambos se han ocupado extensamente autores tan notables como Peña y Goñi y Blazy, de quienes todos los demás y yo incluido no somos más que fieles seguidores.
José Ramón Indart (Mitxiko). Al parecer nació en 1801. Hijo de D. Isidro Indart, Peña y Goñi habla así de él: No nos dice Peña y Goñi de quien recogió la versión que explica el mote de aquel joven. Sea como sea, nosotros nos permitiremos manifestar serias dudas sobre la autenticidad de esa explicación.
Por un lado aremos notar que, a principios del siglo XIX, en casi todo el País Vasco (Euskal-Erria), sobre todo en su parte más central, el vascuence era la lengua única del pueblo. Resulta un tanto chocante que D. Isidro, hablando a sus paisanos, emplease la expresión castellana “Mitxiko”; y no porque él no conociese esta lengua, ya que poseía probablemente el titulo de escribano pero aun sabiéndola hablar, no es natural que utilizase en su ambiente normal ambiente rural popular un lenguaje distinto al euskera.
¿Qué explicación dar entonces al apodo de su hijo. En nuestra opinión, se trata simplemente de la palabra vasca “mítico”, con el mismo significado.
Una y otra están en uso en diversas partes del País-Vasco. El sonido “th” (en la grafía más moderna, “tt”) es el de t mojada, sonido especial del vascuence que en ciertas comarcas vascas se convierte fácilmente en ch (tx).
Probablemente la forma “Mítxiko” resultaba extraña en la zona donde se crió el hijo de Isidro Indart Oyarzun al parecer, pero tal vez fuese navarro de nacimiento, y de ahí a su conversión en “Mitxiko” sólo hay un paso.
Esta explicación del apodo nos parece más aceptable que la que recogió y apadrino Peña y Goñi por lo cual no titubeamos en proponerla; tal vez así alguien sienta el impulso de investigar por su cuenta en el asunto, y de ello sólo bien resultará para la historia de nuestro juego, aunque nuestra teoría se demostrara errónea.
Aparte del partido de Madrid en 1821 en que tomó parte (Mitxiko), con Bautista de Arrayoz y del que, jugó José Ramón Indart, otro muy sonado, el 22 de septiembre de 1820, defendiendo el bando navarro contra el guipuzcoano.
Registramos la fecha: 22 de septiembre de 1820, porque es, de momento, la más antigua que presenta la cronología de la pelota vasca en el siglo XIX.
La anterior era la del 18 de octubre de 1796 día en que el ilustre Perkaín jugó en
Oyarzun y la más antigua, el 25 de julio de 1755, fecha del partido desafío de Bayona. Nos referimos naturalmente a fechas exactas, con mención de año, mes y día.
Este partido de Irún, precursor del de 1846, debió de alcanzar igualmente mucha celebridad. Era un combate deportivo entre regiones Navarra-Guipúzcoa y por ello atrajo mucho público y produjo enorme expectación, e incluso acicateó la musa de los vates populares, aunque no es seguro que sus composiciones se imprimiesen en los
“bertso-paperak”, modalidad ésta que, como antes se dijo, comenzaba a hacer su aparición por esos años.

Cuadro del frontón, pintado en el año 1912 por Santiago de Arcos


Lo cierto es que Juana Lafargue, una anciana que se hallaba en el hospital de Ustaritz en Laburdi, recordaba aún una canción alusiva al hecho, que Jean Elissalde, vicario de Ustaritz, pudo recoger, con su melodía, en 1925.
Consta de siete estrofas que Juana aprendió de niña y que expresan perfectamente siempre según Blazy, la fisonomía exacta del marco y de la atmósfera en que se jugó tal partido de 1820.
El 22 de septiembre la ciudad estaba empavesada y en fiesta. La población aguardaba, con mezcla de impaciencia e ironía, ese encuentro que debía enfrentar a los representantes de dos provincias.
Los irundarrak, con la música al frente, salieron al encuentro de los navarros, con la intención de burlarse de ellos y de “sacarles” coplas, como se acostumbraba en el País-Vasco.
Los navarros traían consigo a un tal “Patxiko”, carabinero, hombre de magnifica estampa que lanzaba la pelota con fuerza hercúlea e imponía respeto a los de Irún.
Estos a su vez habían conseguido que se les uniera, para ayudarles, un jugador de Andoain, dueño de un brazo tan poderoso que era imposible restar sus tiros.
Por su parte “Mitxiko” quiso ser el sacador, ya que era insuperable en el juego a mano limpia. Cuando percibieron a ese joven de 19 años, los guipuzcoanos, asombrados se pusieron a reír y a tomarlo a chacota, convencidos de su propia victoria.
Pero el joven pelotari pronto los deslumbró con su habilidad y su fuerza; los navarros arrojaban la pelota con mayor energía lanzándola a veces hasta el hospital de Irún y obtuvieron los honores  y la victoria de la jornada.
O sea, diríamos nosotros que se tomaron la revancha de 1720. Cien años justos. ¡Pero claro está, ignoramos cuántos desafíos, cuántos desquites, cuántas revanchas se pudieron producir entre guipuzcoanos y navarros durante esos 100 años.
Por lo que parece, ese partido fue a rebote. Así lo da a entender el hecho de sacar a mano limpia. Si los principios de “mitxiko” fueron provisores, sus actuaciones posteriores no hicieron sino confirmar su clase y su valía.
No puede pasarse en silencio la famosa “marca” o récord de “Mitxiko”, que Antonio Peña y Goñi nos cuenta así:
“José Ramón Indart, el mejor sacador a mano que sacó 21 cuadros en la plaza de Oyarzun, donde existe aún la marca, señalada con un “clavo”.
Aprovechemos para añadir un nuevo nombre a los anteriores aunque sólo fuese de pila: el de “Patxiko”, el carabinero del brazo hercúleo de la promoción de pelotaris de los años 1820.

Bautista de Arrayoz el hijo de Simón
Justo es comenzar este anecdotario sobre la pelota con un personaje tan controvertido como fue Bautista de Arráyoz, refiriendo y glosando le vida del torbellino de genio y de pasiones del pelotari más enorme que existió a principios del Siglo XVIII, contemporáneo quizá del famoso” Perkain le Basque” que los eminentes artistas Jean Poneich y M. Ghensí, lo llevaron, en drama lírico, al Gran Teatro de Burdeos hace cosa de diez años.
El maestro navarro que fue el” Rey de la Pelota”, era hijo del Gran Simón un veterano pelotari. Con su maestría, sus facultades, su temple y su arrogancia, a veces bella y a veces, tumultuosa, llenó toda una época de historia popular. El mozo de Arráyoz, el humilde pueblo Baztanés, que hunde su humildad entre los recodos del monte, el Bidasoa y el camino fronterizo, gozó de la “aureola” de la fama, como ningún otro pelotari. Del pueblo humilde salió el pelotari más grande y más soberbio.
D. Antonio Peña y Goñi autor del inestimable libro “La Pelota y los Pelotaris” editado en Madrid el año (1892), y agotado para comienzos del siglo XX. Escribió, de Bautista de Arráyoz, lo siguiente, bellamente trágico y sombrío.
A finales del siglo XVIII nació Bautista de Arráyoz llamado el hijo de Simón, el más famoso de todos los pelotaris que había de emular las glorias paternas y oscurecerlas por completo, al extremo de alcanzar el titulo de “Rey de todo juego de Pelota”. Adjudicado únicamente por todos los aficionados de aquella época y hasta por sus propios rivales del gran Pelotari.
Brillaba en aquel tiempo entre los más diestros jugadores. D. Isidro Indart, palista invencible que jugó un partido a largo con un garrote para afianzar la carga de los mulos. Contra el mejor palista de la Rioja, y le ganó.


Panorámica de la Plaza del Castillo de Pamplona, con la estatua de la
Mari-Blanca, (Patrona de los desamparados) donde en el siglo XVIII, se celebraban por la mañana partidos de pelota a largo y por la tarde corridas de toros en las fiestas de San Fermín del año 1859


Al ocuparse de su hijo José Ramón, su padre D. Isidro decía siempre “Mitxiko” y con tanta frecuencia repetía esas palabras que llegaron a constituir el apodo de José Ramón a quien todos conocieron ya por “Mitxico”.
La fama del hijo de Simón y de “Mitxiko” hizo que fueran llamados, con seis jugadores más, a Madrid, por orden del Rey Fernando VII.
Jugaron un partido a largo delante del “Deseado” y de su augusta consorte.
En ese partido realizó el hijo de Simón una proeza increíble sigue escribiendo Peña y Goñi que me ha contado el famoso “Urtxalle” y que relato tal y como la oí de labios de Manuel Lecuona “Urtxalle”.
Estando jugando en el resto el de Arráyoz, dijo a sus compañeros. ¡Voy a restar de bolea tres saques seguidos de los contrarios. La primera pelota pasará a falta por la derecha del rey, la segunda por la izquierda de la Reina y la tercera por medio de los dos. Y así lo hizo, restando de los veinte cuadros con un “Guante” corto y a remonte…! El hecho es que terminado el partido preguntó Fernando VII entusiasmado a los jugadores si solicitaban alguna merced. 

Fotografía celebrando un partido de guante en las murallas de Hondarribia-Fuenterrabia en el siglo XVIII

El hijo de Simón, el héroe, contestó que deseaba le nombrase cabo de guardas, asi se llamaba entonces a los carabineros y el nombramiento le fue concedido en el acto.
Dos años más tarde, a principios del año 1823, fue San Sebastián, lugar de una sangrienta tragedia causada por el odioso y orgulloso carácter del hijo de Simón, tragedia que costó la vida a un inocente y obligó a Bautista a huir a la isla de Cuba donde murió asesinado.
Jugose el partido en la muralla o cubo de San Sebastián, en aquel antiguo juego de pelota, en aquel recinto sombrío y pintoresco, al cual servían de frontón y pared los tremendos muros de las fortificaciones que como asientos para el rudo anfiteatro de piedra o cubo final se extendía un paseo cubierto por gigantescos árboles, campo de recreo de belleza imponente donde jugaban las niñas, saltaban los chicos todos gritando, corriendo como pájaros en libertad. Allí se jugó un partido a largo hacia el año 1823, en el cual tomo parte el hijo de Simón como principal contendiente.
Era según parece Bautista, hombre de carácter sombrío e irascible, gran jugador pero mala persona, desprovista de sentido moral sumamente caprichoso, mujeriego y abonado para cometer cualquier desafuero por poco que a ello le impulsaran las pasiones que le dominaban. Cuentan de él, que en varios partidos a los que asistía Simón, su padre y actuaba Bautista, jugaba éste con deplorable descuido que aseguraba la victoria a los contrarios. De vez en cuando acercábase Bautista a su padre y le decía. padre déme usted dos onzas o pierdo el partido.
Negábase en principio el bueno de Simón, y su hijo perdía quinces y más quinces, hasta que recibía las onzas demandadas: comenzaba entonces a jugar y barría a sus adversarios con facilidad asombrosa, ante el pasmo de la afición tal era, la habilidad del célebre pelotari. Presidía la plaza el Sr. Alcalde, estaba el frontón lleno, y conocida como lo era la extraordinaria maestría de Bautista, habíanse cruzado gruesas sumas de dinero a su favor. Bautista si pierdes este quince vas a morir aquí mismo.



 Mural fotografico de herramientas para la práctica de la pelota-vasca en sus distintas especialidades

 El efecto que esta palabra produjo en el hijo de Simón, fue inmenso. Comenzó inmediatamente a jugar como él sabía hacerlo e igualó el partido; visto lo cual el Sr. Alcalde ordenó la suspensión y mando despejar la plaza.
Asustado el hijo de Simón, retirose temprano a una posada situada en el barrio de San Martín, donde se hospedaba en compañía de otro pelotari que también se llamaba Bautista. El hombre de la pistola le siguió la pista y se presentó en la posada a las once de la noche, preguntando por Bautista el pelotari.
Dijéronle la habitación en la que dormía, y quiso la fatalidad que la primera cama estuviese ocupada por el otro Bautista compañero suyo.
Penetró el hombre en la habitación, que se encontraba a oscuras se acerco al lecho, y despertando al primer bulto con que su mano tropezó, pregúntole: ¿Eres Bautista?Bautista soy contesto el bulto. Oyose en seguida un disparo, viose salir precipitadamente de la estancia a un hombre que desapareció corriendo, y cuando la gente de la posada subió a la habitación donde dormían los dos pelotaris, hallaron al hijo de Simón sano y salvo, mientras el otro Bautista yacía en la cama bañado en sangre y con el cráneo deshecho. El hombre de la pistola había querido matar a Bautista de Arrayoz, y confundido con la igualdad de los nombres, acababa de asesinar a un inocente. Los dos hombres huyeron: el de la pistola y el hijo de Simón. ¿Dónde fue a parar el primero, que era persona distinguida y militar de graduación? Nadie lo sabe.Bautista se refugió en Francia y, al cabo de algún tiempo, embarcose para la Habana-Cuba, temeroso de las consecuencias que pudieran acarrearle los sucesos del partido de San Sebastián, en el cual el pelotari y el militar habían mostrado su habilidad maravillosa y su infame despreocupación.Vivió en extramuros de La Habana, observando una conducta abominable, metido en los garitos de la capital, hasta que una noche, al regresar a su casa a caballo, salióle un desconocido al encuentro y lo asesinó, dejándole tendido, y sin vida, en mitad del campo.Así murió el famoso hijo de Simón, “Rey a todo juego de pelota”, cuyo odioso carácter dio motivo a un crimen, y a quien otro asesinato destronó. El misterio que envuelve los últimos meses de su vida, el último partido que jugó en San Sebastián, el trágico episodio del militar de la pistola y la dramática muerte del pelotari, han creado al hijo de Simón un ambiente de leyenda que quizá haga de él, andando el tiempo un personaje de novela negra.

Bautista de Arrayoz  murió el 20 de mayo del año 1823 en La Habana-Cuba.

martes, 28 de octubre de 2014


GRAN HOMENAJE EN EL FRONTÓN RECOLETOS MADRILEÑO AÑO 1950
AL “MAGO DEL REMONTE” JESÚS ABREGO NARVARTE (ABREGO I)



Jesús Ábrego Narvarte (Ábrego I)

MADRID 9 DE DICIEMBRE DE 1950
Esta mañana ha llegado a Madrid el gran pelotari remontista Jesús Abrego a quien mañana domingo se rendirá un gran homenaje patrocinado por la Federación Española de pelota.
Así mismo están llegando al mismo efecto personalidades deportivas, Presidentes de federaciones regionales, así como numerosísimos aficionados que se sumarán al acto que en honor de Jesús Abrego va a tener lugar.
Se celebrarán tres partidos a mano, pala y remonte, y por la noche se le dedicara una cena en su honor.

ECOS DEL RECOLETOS MADRILEÑO
La expectación que existe entre los aficionados madrileños por acudir hoy a este magnifico frontón donde se tributa un grandioso homenaje al “Mago de Arroniz”, con motivo de su retirada de la profesión, es incalculable.
Según  se comenta esta todo el papel vendido. Para solemnizar el motivo se ha organizado un programa con partidos verdaderamente excepcionales.
Los mejores Remontistas, los ases de la Pala y las figuras de la Mano, actuarán hoy en la kantxa Madrileña, en combinaciones muy interesantes.


Jesús Ábrego, recibiendo un cuadro de la mano del General Moscardó, con la presencia de las autoridades depòrtivas

PELOTA A MANO
Barberiti I-Cortabitarte se enfrentaron a los hermanos Arriarán:

A PALA
Gallarta IV-Aguirre contra Pastor –Zarraga:

A REMONTE
De un lado el trío compuesto por  Sainz-Alberro y Goicoetxea I, que hace tres días derrotaron por 20 tantos de diferencia a Urtasun-Salsamendi III.
Hoy el trío se enfrentará a la pareja Arbizu I-Salsamendi III. La presentación de Arbizu I, no puede ser más considerada en Madrid.
Reemplaza a José Urtasun en una combinación en la que éste fue vencido con amplitud por el trío.
Ya es darle categoría a Arbizu I, en estos momentos en los que no se encuentra al cien por cien de juego como hace unas semanas.
En el intermedio de los partidos de Pala y Remonte, Jesús Abrego recibirá los regalos y obsequios. Por la noche se celebrará un popular banquete en el Hotel Nacional.
Y al día siguiente se reunirá el “Mago de Arroniz” en un acto íntimo con los pelotaris.
Ábrego I, ha tenido su gran tarde  de homenaje en el “Recoletos Madrileño” que culmina y cierra los que se le ofrecieron en Pamplona y San Sebastián. Homenaje Internacional, dentro del deporte de la Pelota-Vasca.
El frontón Recoletos comentaba el Presidente de la Federación Navarra de Pelota que asistió a los actos resultaba insuficiente para dar cabida a todo el público.
Era un día grande en el recinto pelotistico de la capital de España y en el que se habían dado cita las “Jerarquías del Deporte”.


La fotografía corresponde a un homenaje anterior de los aficionados Madrileños a los dos pelotaris remontistas más representativos en la história de esta especialidad, Joxhé irigoyen Igoa (El León Navarro) y Jesús Ábrego narvarte (El Mago de Arróniz)

 Presidieron los actos con el homenajeado, el Delegado Nacional D. José Antonio Elola, el Secretario Central del Comité Olimpico Español. Sr. Cadenas y representantes de los Ministerios de Trabajo y Educación Nacional.
De todas las provincias españolas llegaron delegaciones y aficionados. Asistieron los Presidentes de todas las Federaciones Regionales. M Saint Pastou, de la Federación Francesa. D Carmelo Balda de la Federación Internacional de Pelota Vasca y un largo etc. etc.

ENTREGA DE OBSEQUIOS
Terminado el segundo partido, salió Jesús Ábrego, visiblemente emocionado al centro de la kantxa en la que formaban los pelotaris que componen el “Cuadro del Recoletos”. También estaban algunos veteranos. Mientras el público aplaudía sin cesar, fueron haciéndole entrega de los regalos, a Jesús Abrego comenzando el Delegado Nacional de Deportes que le hizo entrega de un Pergamino de Honor siendo este el único concedido hasta la fecha por el máximo Organismo Deportivo Nacional. A continuación le fueron entregando los siguientes, obsequios: Medalla de Oro de la Federación Española de Pelota, bandeja de Plata con las firmas de los Directivos de la Federación Española; Corona de Honor de la Federación Navarra de Pelota, Pergamino de la Federación Castellana, Pitillera de Oro de la Federación Guipuzcoana, Cartera de piel de la Federación Aragonesa, Gaita Artística de la Federación Gallega (zona norte), cesta con productos Típicos de la Federación Riojana. Estuche con útiles de juego de pelota de la Federación Levantina, Gemelos de Platino y Brillantes de la Empresa Frontón Recoletos, Placa Conmemorativa del Club Deportivo Bilbaino, y un obsequio de la Empresa Frontón Euskal-Jai de Pamplona.


Vista panorámica del fastuoso frontón Recoletos, que cerro sus puertas en
Octubre del año 1968

Jesús Abrego recibió emocionado estas pruebas de admiración y afecto de todos los deportistas Españoles junto con los abrazos de quienes le hacían la ofrenda.
Hubo objetos que llamaron la atención por su calor, arte o simbolismo, gustando mucho la Corona de Plata imitando Laurel de la Federación Navarra de Pelota.

LOS PARTIDOS
Comenzó el homenaje con el partido de Mano entre los profesionales jugando los hermanos Arriarán III y II contra el Riojano Barberito I y Cortabitarte, el resultado final fue 22-9 favorable a los hermanos Arriarán.
El partido de Pala, muy bien jugado pero también sin competencia por la desigualdad de las parejas, Pastor y Zarraga fueron netamente superiores a Gallarta IV-Aguirre qque no pudieron pasar del tanto 26 cuando los contrarios llagaban al tanto 45.
Por último cerrando los actos del homenaje se celebró el partido de remonte, en el que la pareja compuesta por Arbizu I y Salsamendi III se enfrentaron al trío Sainz-Alberro y Goicoetxea I.
El partido resultó excelente jugado por los cinco pelotaris. Fue el mejor partido de los tres. Entre todos destacó el juego de Arbizu I, que hizo un partido completo ganándose el aplauso del público…
El partido lo ganó el trío por tres tantos de diferencia resultado final (45-42) favorable al trío. Por la noche en el Hotel Nacional se le ofreció una cena a Jesús Abrego una cena de honor a la que asistieron además de las personalidades mencionadas, muchos amigos personales. A los postres se pronunciaron discursos, y así termino la velada.
 

Fotografía de Jesús Ábrego, en compañía de Dionisio Azpiroz, ensayando después de casi un año en el dique seco fue en la década de los años 1940

 SE HA IDO EL EMPERADOR DEL REMONTE
JESÚS ÁBREGO”
POR  MANUEL POMBO ANGULO

    Caricatura de Jesús Ábrego


MADRID AÑO 1951
El diario Madrileño “Ya” en su numero del pasado sábado día 29, de Noviembre de 1951 dedica a Jesús Ábrego la deliciosa sección “Mundo ligero” de la que es autor el destacado hombre de letras Manuel Pombo Angulo.
No nos resistimos a la tentación de reproducir la bonita crónica, impregnada de cariño hacia el “Emperador del remonte, que se ha ido de las canchas
Ábrego se va. En el frontón se dice antes de Ábrego y después de Ábrego como por la Europa del imperio, se dijo antes y después de Napoleón:
Dictador de la cesta, Ábrego dio a las canchas un ímpetu moreno, como un vendaval del trópico.
Era fino y veloz, tenía esa audacia apasionante de jugárselo todo a cada golpe que hace la vida más hermosa, aunque al final deba perderse siempre.
Pero al final de la vida importa poco; la vida importa en plenitud, cuando puede perseguirse una pelota como se persigue una estrella, Ábrego, con su cesta cazamariposas celestes, pero no paradas, sino en pleno vuelo cuando rebotaban de la pared, como pequeños mundos, con un ruido seco, de hueso que se parte.
La pelota es nuestro juego Nacional, como los toros son nuestro riesgo, en el que se juega también, entre un remolino de capas, rosas, como carnes y amplias como faldas.
La pelota tiene otra gracia: la gracia de las romerías, cuando la faja se ciñe en un baile de saltos y giros, sano y libre.
Por ser nacional la pelota, se nos fue por el mundo, a las morenas canchas americanas y a los barrios amarillos de Shanghai, a las menudas islas de Felipe, donde al compás de la pelota, ruedan las monedas, Ábrego hubiese sido, de verdad, el autentico “Emperador” de este mundo, en el que los espectadores gritan siempre con voz de quinielas.
Ábrego se va de las canchas por el temporal que él mismo desencadenó.
No se puede crear, un ciclón todos los días sin al fin, acabar prisionero de él.
Con su aire de torero caro, Ábrego sonríe, un poco melancólico, ante el trofeo que la  Federación Española de Pelota le entrega.
El pasado empieza mañana para Jesús Ábrego; cuando termina de jugar su último partido.


martes, 21 de octubre de 2014



GALERIA DE GRANDES PELOTARIS
JUAN BAUTISTA AZKARATE “MONDRAGONÉS
EL GIGANTE DE ARRASATE Y EL FENÓMENO DE LA PELOTA A MANO EN EL SIGLO XX MARIANO JUARISTI MENDIZÁBAL (ATANO III)

Los dos mitos de la pelota a mano,referentes de los primeros cincuenta años del siglo XX. Juan Bautista Azcarate (Mondragonés y Mariano Juaristi Mendizábal Atano III)

AÑO 1911
Juan Bautista Azkarate Egaña “Mondragonés” nació en Mondragón el 24 de junio de 1891 e inicio sus actividades como pelotari el año 1911, jugando su primer partido en el frontón de Atocha de San Sebastián, donde cumplía el servicio militar.
Generosamente dotado por la naturaleza de una anatomía especialmente adecuada para la práctica deportiva, que quizá ni él mismo había descubierto hasta su llegada al cuartel de artillería de Donosti, desde el primer momento llamó la atención la dureza de su pegada, que le permitía una nueva concepción del juego bastante revolucionaría, basada en el dominio del contrario al que mantenía siempre en los cuadros traseros, desde donde difícilmente podía intentar rematar el tanto, mientras que él, una vez machacado su rival, lo hacía a placer.
Su toque fulminante pulverizó todas las marcas o clavos que en varios frontones señalaban pelotazos legendarios anteriores.
A propósito de esta pegada, y de la utilización que hacía de sus brazos, comentaría
J. Irigoyen.

Fotografía histórica de Juan Bautista Azcarate (Mondragonés) en un enfrentamiento por parejas

“Hay algo de ciego, de fatal, de fenómeno o cataclismo de la naturaleza en la pegada de Mondragones…en estos pelotazos seguidos constantes abrumadores, como una inundación o un desbordamiento, inacabables series progresivas, en las que va ganando la zaga cuadro a cuadro, para terminar metiendo la pelota entre el público que cierra la plaza, o acaso haciendo falta en todo lo alto de la pared izquierda a 24 metros de distancia del frontis, o llegando la pelota hasta la pared del rebote…
De gran estatura, con unos brazos muy largos y con unos dedos enormes que le permitían procurarse un movimiento apalancado para imprimir a la pelota la trayectoria más conveniente…y retrasarla en la medida más extraordinaria nunca conocida hasta entonces”
Así era en efecto “Mondragonés”, pelotari serio, y seguro, que sabía y se sentía superior a todos y que, aprovechándose quizá del evidente declive de prácticamente todas las “figuras” más señeras de la generación anterior, y tras vencer a Cantabria en Bergara, y a todos cuantos se atrevieron a intentar hacerle sombra sería proclamado oficiosamente Campeón, titulo adjudicado por consenso popular, ya que entonces no existía ningún organismo oficial ni falta que hacía que se ocupara de la reglamentación de la pelota.
Pero sí el éxito de “Mondragonés” en los frontones con pared izquierda de Euskal-Herria meridional fue absoluto, aún fue mayor el alcanzado en los frontones de “Plaza-Libre” de Euskal-Herria continental.
(Por supuesto nunca se le ocurrió jugar en trinkete donde la potencia de su pegada poco podía hacer frente a las triquiñuelas estructurales de estos recintos).
En este tipo de frontones, a cielo abierto, de pared única y prácticamente sin limitación en la longitud de la kantxa, los pelotazos de Mondragonés resultaban aún más impresionantes.
En estas circunstancias no es de extrañar que durante más de diez años nadie osara discutir su titularidad de Campeón, ni surgiera ningún retador que le

Esta añeja fotografía de baja calidad en un partido celebrado en el frontón Vitoriano de la capital Alavesa, en la segunda década del siglo XX, son de izda a decha: Mallavia I, Etxabe III, Mondragonés y el histórico veterano pelotari Txikito de Azkoitia

emplazara o desafiara a ventilar, mano a mano, el cetro que oficiosamente ostentaba.
Por otra parte, durante estos años los frontones se habían estructurado mercantilmente; unos pertenecían a empresas que los explotaban directamente; otros, concretamente los Municipales, estaban arrendados a empresarios o empresas locales, que confeccionaban sus propios programas.
Es decir, ya no era los jugadores retándose o desafiándose, quienes se auto-programaban sus partidos, mediando una apuesta entre ellos, sino que eran los empresarios, y concretamente los intendentes, quienes hacían su propia programación contratando para los partidos a distintos pelotaris que luego repartían en combinaciones que fueran lo más equilibradas posible, de modo y manera que la incertidumbre y la expectación se unieran en el feliz logro de resultados económicamente apetecibles.
Así las cosas, los pelotaris eran simples asalariados, o contratados, cuyo ingreso directo dependía del resultado, aunque, naturalmente, los que destacaban como figuras podían cobrar emolumentos más altos que los otros.
“Mondragonés”, pelotari típico de este sistema empresarial, se veía obligado, en muchas ocasiones a jugar partidos muy desiguales; ocasionalmente, en solitario contra una pareja, siempre acompañado de un pelotari de segunda fila contra una pareja de postín.
Deportista cumplidor y caballero luchaba por igual y sin desfallecer en todos los partidos por muy difíciles que fueran, o por muy cuesta arriba que se los pusiera algún intendente listillo que no ponía en el “cestaño” el tipo de pelota que hubiera convenido al juego de Juan Bautista Azkarate.
Pero la ley del deporte es cruel para los ídolos que están en la cima inevitablemente surge la nueva figura que los apeará de su pedestal.
Y para apear a este Goliath redivivo de la pelota, surgiría un David A  zkoitiano, menudo y frágil, de pequeñas y delicadas manos conocido en el mundo de la pelota como Atano III.


MARIANO JUARISTI MENDIZABAL (ATANO III)

Mariano Juarista Mendizábal (Atano III) acompañado del cronista de pelota
Xanti Meabe

AÑO 1923
Rapidísima carrera ascendente le de este pelotari, que en un año escaso, ha llegado a los primeros puestos en el escalafón de la pelota profesional, inquietando seriamente a los “ases” y atrayendo hacia sí la atención de todos los aficionados, deseosos de señalar la presencia de un nuevo fenómeno de altos vuelos.
A De apariencia, menudo fino, suelto de movimiento, bien plantado con una movilidad de felino, sigue inquieto con la mirada el vuelo de la pelota, y colmada al momento su impaciencia la busca en la zaga con ganas de pelea o se lanza “en tromba” al remate, buscando decidido la ocasión de rematar, que es su obsesión.
Tiene, a mi juicio, un exceso de juego inicial, que quizá le perjudique, por no poder cuidar la técnica más propia y que mejor encuadra en su estilo definido.
Cuenta hoy, con una pegada briosa a medio frontis, castigando la pelota con vigor inusitado.

Dos mitos de la pelota en el siglo XX, un guipuzcoano y un navarro el primero  de la izquierda en la especialidad de la pelota a mano Mariano Juarista Mendizábal (Atano III) y el Mago de remonte Jesús Ábrego Narvarte


Piernas de acero y ritmo de andar la kantxa, con rápido movimiento, que le lleva al terreno del bote con tiempo para prepararse a la pelota holgadamente:
Bolea fuerte y variadísima de dirección, cruzándola a dos-paredes, dejándola corta en dejada o mandándola atrás, en un esfuerzo de habilidad y “muñeca”, recordándonos en esta jugada a Joshé Joaquín “El Grande”.
Aporta como especialidad, una jugada a zurda aire en el txoko, hecha en unas condiciones rarísimas, para cruzar la pelota al ancho inesperadamente:
La primera vez que ejecutó ese remate, originalísimo y atrevido, confieso que no formé un juicio muy favorable de Atano III como pelotari experimentado.
Aquello me pareció muy de “chambon”, y, desde luego, de imposible aplicación como jugada habitual.
Hemos recordado un remate parecido, al hablar de Modesto Larrañaga y Sustarra: pero aquella técnica era esencialmente distinta; ejecutada en tanto dominado, con pelota esperada, muy próxima al frontis, y con “garrazo” de arriba abajo, en condiciones de hacer buena, aun en caso de hacer pifia.
Atano III, no se prepara este remate; lo busca, corriendo de atrás a adelante, en pelota que viene hacia el txoko y con bastante velocidad, para cogerla de postura normal, casi de abajo, sesgando muy baja la pelota en un dificilísimo cruce, que sorprende por lo inesperado y obliga a un cuidado excepcional de la kantxa.
Luce en los partidos individuales su juego, en una magnifica variedad de jugadas, que inutilizan a pelotaris muy experimentados, a los que se impone por audacia y atrevimiento.
Así ha sucumbido jugando contra Atano, Zabala II en el apogeo de su juego.
Más recientemente, Ulacia, especialmente dotado para el (mano a mano), sufre la amargura de la derrota, ante este revolucionario, que no se intimida ante los “ases” y los ataca denodadamente; arriesgando el tanto en remates originales, inesperados, desconcertantes.
Desorientados los aficionados en las primeras actuaciones de este originalísimo pelotari, era corriente atribuir a la suerte, sus éxitos iniciales, augurándole fracasos en cuanto tropezara con pelotaris “hechos” aplomados, que no se dejan ganar del desconcierto que provoca el par de tantos rápidos, ganados en saques o remates afortunados.
Las actuaciones posteriores de Atano, han hecho variar aquel juicio primitivo, y ya se le tiene en el concepto que sus méritos le han granjeado.
Atano III, no tiene más defecto que el de ser joven, y como tal, inquieto, nervioso, pletórico de intención, no resignándose a la labor tenaz, paciente, de los pelotaris experimentados, a los que quiere batir, con los medios más de su gusto; arriesgando las jugadas de manera, que de salir defectuosas, provocan las iras del respetable; pero enloquecen al mismo, cuando salen exactas, brillantes, inesperadas.
Nunca será más joven que ahora, y de este inicial defecto se curará inexorablemente.
Ojala que su juego siga siendo tan vivo, tan alegre, tan joven, en una palabra, como lo es hoy…
En el juego de parejas y especialmente cuando lo hace con su hermano mayor Atano II, luce un estilo de delantero muy original, aun no del todo dibujado, pero de brillantez indiscutible.
Su bolea a dos-paredes es verdaderamente eléctrica, fulminante, imposible de alcanzar. Ayuda a su hermano “zaguero” alargando un poco más la pegada, atrasando con su buen estilo de pegador duro, preparando el dominio suficiente a su juicio para intentar el remate, colocándose tranquilo a la bolea en pelotas difíciles, sin rectificarse apenas y cogiendo en postura violenta una pelota que el público cree ha de ceder a su compañero.
Juego de alternativas, francamente expuesto a pequeños fracasos momentáneos, disculpables en quien arriesga mucho, creo fundadamente que, sin desmerecer en nada la calidad y movilidad del juego de Atano III, sufrirá una pequeña evolución en sentido de perfeccionamiento, alcanzando en ese mismo momento, el primer lugar en la pelota moderna, que parece le está aguardando.
Nuestro héroe, a primera vista recuerda al muchacho travieso, pilluelo, simpático de frontón y de pórtico, acaparador de las perrillas de sus coetáneos, hábil en toda clase de juegos y no muy sujeto a las mil disciplinas que encuadran las actividades humanas en esa dorada edad, en que la mínima sujeción es el máximo tormento.
Con su aire de “remanguillado”, atrevido, en el fondo Atano III está asustado de su obra y del ruido que ha levantado.
Aun le parece excesivo el dinero que llega a sus bolsillos, en los que hace unos años, muy pocos, las “perras gordas” nunca se perdían de cuenta.
No hace mucho salía a jugar partidos, con el monedero en el “Koldo”, no abandonándolo en el cuarto de vestir, ni dejándolo en la chaqueta bajo la chapa del frontis.
¡Era mucho dinero el que ganaba¡.

sábado, 18 de octubre de 2014



ANECDOTAS Y CURIOSIDADES DE LA PELOTA-VASCA EN EL SIGLO XX

Fotografía del frontón Moderno de San Sebastián


Relato del cronista de pelota (Txoko).relato de un partido memorable jugado en el año 1906, entre Txikito de Azkoitia y Marcos Errezábal.
Fue el año 1906, época en que figuraban como los más grandes especialistas, en peleas manomanistas Cantabria, Errezábal y Txikito de Azkoitia y cada uno de ellos tenia gran número de seguidores y, por tanto, asistimos a un período de gran apasionamiento. En Eibar se había disputado el encuentro entre Marcos Astigarraga (Errezábal) y Txikito de Azkoitia, con saques libres, saliendo vencedor el de Elgoibar,
Más los seguidores de Txikito de Azkoitia atribuían la victoria al disparo inicial, en el cual Errezábal era temible.
Surgieron las discusiones y polémicas por Guipúzcoa y Bizkaia, todo lo cual tuvo como consecuencia el concertar un nuevo enfrentamiento de desafío que se ventiló el día 24 de noviembre de 1906, en la kantxa del frontón Moderno de San Sebastián, quedo establecido que el saque debían ejecutarlo ambos pelotaris desde el cuadro (3).
El frontón Moderno resultó reducido para dar cabida a cuantos deseaban presenciar el encuentro, por lo que se vio abarrotado de público, y en un ambiente caldeado de pasión se jugó el sensacional encuentro.
Salió como favorito Txikito de Azkoitia, y así desde el comienzo las (traviesas) se cantaban (40 a 18 y 20 a 9).
Iniciada la pelea en medio del mayor entusiasmo del público, el primer tanto se lo apuntó Errezábal, de matemática jugada, consiguiendo el empate Txikito, de una preciosa carambola.
El Txikito de Azkoitia se colocó 4-1, y no tiene que extrañar que el momio aumentase a su favor;
Pero Errezábal logró hacer cuatro tantos y el marcador señaló 4-5, debido al juego de pelotas rasas y pelotazos extendidos que hizo entusiasmar a sus partidarios.

Errezabal I, primero fue un gran campeón en la pelota a mano y posteriormente se paso a la especialidad del remonte


La lucha continuó encarnizada y el marcador se movió muy nivelado para, en las postrimerías del encuentro señalar a favor de Errezábal 21-18, lo cual dio lugar al consabido revuelo en las (traviesas), concertándose  apuestas en proporción de 100 a 25, a favor de Errezábal.
Sucedió que quizás Errezábal, se había confiado o que Txikito de Azkoitia, sin darse por vencido, afino más su juego; el caso es que, después de empatar a 21-21, Txikito consiguió el tanto de la victoria de saque largo y colocado que batió al Elgoibarrés.
Los aplausos y vivas se hicieron ensordecedores, todo muy merecido, pues ambos pelotaris pelearon con un tesón y amor propio de ejemplaridad, contribuyendo, a no dudar, para que los adeptos al deporte de la pelota fueran en aumento.

En el frontón de Bergara, jugaron, en las pascuas de pentecostés de 1904 el entonces Campeón Urcelay y Baltasar, que, en peleas manomanistas, había progresado mucho y era calificado como el pelotari más capacitado para dar la batalla al Campeón, y Baltasar, con su fuerte pegada, (pues siempre en el resto colocaba la pelota entre los cuadros 6 y 7) llevaba el partido de calle (9-2, 16-5 y 20-11). A esas alturas, comenzó a caer sirimiri, y, como se mojó la kantxa, se suspendió el partido por breves momentos.
Paró el sirimiri y, secada la kantxa con serrín, Urcelay, que hasta entonces había estado sacando con la derecha, empezó a sacar con la izquierda y del rincón, variando por completo la fisonomía del partido, empezó a sacar una vez del txoko al ancho y del txoko al txoko y terminó por desmoralizar a Baltasar, y cuando había conseguido colocarse en 27-25, Baltasar, (el partido estaba concertado a 30 tantos),empezó a caer una tromba de agua que inundó la kantxa y obligó a suspender el partido definitivamente.

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El fenómeno de la pelota-vasca en la especialidad de la mano, en  la mitad del siglo XX, Mariano Juaristi Mendizábal (Atano III)


Por su duración, hay otro partido, celebrado en el frontón Carrasco de Haro, en septiembre de 1926, que dejó “marca”. Era entre los hermanos Atano III y II contra Fernández y Ormazábal.
La corrida de aquel día de fiestas estaba señalada para las cinco, y por ese motivo el partido debía comenzar a las tres y media y dar lugar a que los aficionados presenciaran la corrida.
Pues bien, el partido es verdad que se retrasó algo en su comienzo duraba todavía cuando la corrida de toros había terminado.

*  *  * *  *

Este mismo frontón Carrasco de Haro, fue testigo de otro partido memorable también por su duración; el de la inauguración del juego de pala, en septiembre de 1925. Jugaban los hermanos Gallarta contra Quintana-Villaro.
El partido a 45 tantos, duró dos horas y media y, al final, todos los pelotaris acabaron llenos de ampollas en manos y pies.
Todavía recuerda Arsenio la bronca que le echó el intendente del Euskalduna por no poder actuar durante los diez días siguientes al partido.



JUAN JOSÉ GOROSTEGI (RÚN)
FIGURA PRINCIPAL EN EL FRONTÓN (BETI-JAI)
DE MADRID

Juan José Gorostegi (Irún), fue una de las principales figuras del frontón  Madrileño (Beti-Jai), inaugurado en el año 1894



Los pies de Juan José Gorostegi,”Irún” se cuenta que ha sido el pelotari de mayor fortaleza que se ha conocido.
Cierta vez después de haber jugado dos partidos a la mañana jugo otro por la tarde, partido que en continuas igualadas llego al limeta de 49 iguales con lo que cabe suponer el gran desgaste de energías del famoso pelotari.
Su compañero y gran amigo Elicegui que supo de los tres partidos en el mismo día, se acercó después de la terminación del último encuentro al vestuario y le convino cariñosamente por el esfuerzo hecho.
Entonces Irán que aún se hallaba con la ropa de pelotari, sentado y jadeando le dijo imperiosamente; “ven aquí” y obligándole a Elicegi de gran talla y muy fornido este a que pisase con ambas plantas de los pies los empeines de los suyos, en ese momento “Irán” en un violentísimo esfuerzo sin más ayuda que la con tactación súbita de los músculos de las piernas le levantó al pelotari de Renteria Elicegui.

BEROLEGUI Y ZABALETA DOS REMONTISTAS
DELANTEROS A LA ZAGA


El gran pelotari remontista (Zabaleta)


Dos grandes remontistas de la época de “Oro del Remonte” Félix Berolegui y Manuel Zabaleta, comenzaron ambos su vida deportiva en el remonte los dos pelotaris como delanteros y los dos cambiaron de puesto por esas casualidades de la empresa.
Por lo que se refiere a Zabaleta, en una ocasión que se celebraba un gran festival a beneficio de la “Asociación de la Prensa” tropezó la empresa con el inconveniente de encontrarse de repente sin zagueros, por lo cual y para no estropear el festival, rogó a Zabaleta que se prestara a actuar de zaguero.
Lo hizo tan a la perfección que desde aquel momento fue un gran zaguero.
Y lo ocurrido a Felix Berolegui fue algo parecido.
El Rey Alfonso XIII, que era un entusiasta del juego de la pelota y asiduo concurrente a los festivales que se celebraban en el frontón Moderno de San Sebastián,
Anunció en más de una ocasión un viaje desde Burgos y su deseo de presenciar algún partido de remonte de primera categoría.
Hubo de montarlo la empresa y de nuevo tropezó con la dificultad de los zagueros: fue tan buena la actuación de Berolegui y también como la de Zabaleta, quedo ya para el resto de su vida deportiva de pelotari jugando de zaguero.

HISTORIAS Y ANECDOTAS DE LA PELOTA FRONTÓN JAI-ALAI DE MADRID”


Fachada de histórico frontón Madrleño (Jai-Alai)


MADRID AÑO 1927
Sucedió en Madrid, entre Jesús Ábrego el “Mago de Arroniz” y Ramón Salsamendi el “Tigre de Orio”.
Salsamedi I, esperaba ganar el partido fácilmente y se quedó en (20-50).
La habilidad del “Mago de Arroniz” y el juego de canicas.
Era poco después de la salida a la kantxa del pelotari más completo que ha dado la especialidad del remonte Jesús Abrego (Abrego I).
El “Tigre de Orio” se había formado un concepto bastante mediano sobre la valía y porvenir del de Arroniz.
Jesús Ábrego, es un chaval despierto, si maneja la cesta con cierta habilidad, pero no pasa de ahí.
Así se expresaba Ramón Salasmendi…hasta que comprobó, bien a su costa de lo que era capaz Jesús Ábrego.
Fue en el frontón Jai-Alai de Madrid cuando apareció Jesús Ábrego, con (17 años) se enfrentaron el de Arroniz y el de Orio por primera y única vez.
Jugaron pareja contra trío Jesús y un compañero contra Salsamendi y dos más.
Asistieron al partido los hijos de los reyes de España. Y como el citado encuentro se jugaba en segundo lugar y Ramón Salsamendi tenía amistad con los Infantes subió al palco a saludarles mientras se ventilaba el primer partido.
¿Qué te parece Salsamendi? Le preguntaron los Infantes. ¿Se puede apostar en tu favor?.
Si sin cuidado alguno. Es un partido clarísimo. Jesús Ábrego juega bonitamente pero a mi ni me supera y como yo llevo dos compañeros y él uno no ¡Hay color¡.
Antes de comenzar el partido se hizo público este pronóstico optimista del de Orio que también llego a oídos de Jesús Ábrego, quien consumado artista ya con gran conocimiento de su juego y el de sus rivales, picado en su amor propio, se trazó la táctica a seguir.
Ramón Salsamendi tiene los riñones bastante duros y poca flexibilidad. Si le juego por “bajinis” y le obligo a agacharse y a correr el partido sin color podrá ser pero  ¿a favor de quien?
Y lo hizo tal como lo pensó. Pelota que cogía Jesús, ya sabía, ataque sin cuartel a su enemigo de los cuadros alegres con pelotas rasas matemáticas con tiradas al ancho.
Con dos-paredes matemáticas.
Y Ramón Salsamendi I… ¡ Ni las veía? ¿Sabéis en cuantos tantos se quedo el trío?
En (20-50).
Y para justificar el desairado papel, el vencido no se le ocurrió otra cosa, durante la pelea y después de ella que exclamar:
¡No hay derecho eso de jugar a canicas¡
Parece que alguien le replicó. Pero ¿No aseguraste a los Infantes que tenias un partido facilísimo, sin color?