jueves, 15 de noviembre de 2018


HISTORIAS DE LA PELOTA-VASCA EN MADRID
INAUGURACIÓN EL 29 DE MAYO DE 1894
DEL SUNTUOSO FRONTÓN “BETI-JAI” MADRILEÑO

Vista panorámica del gran frontón para la práctica de la pelota-vasca en Madrid el “Beti-Jai” con 10.000 metros cuadrados y con capacidad para 4.000 espectadores

MADRID 8 DE OCTUBRE DE 1893
Hace cuatro años sí sería viable el frontón Jai-Alai de Madrid, mandado construir por los Sres. Lara y Chacón en la calle Alfonso XII.
La pelota, fruta indígena de las Provincias vascongadas y Navarra, daba ese primer paso de descentralización a impulsos del entusiasmo que despertara en San Sebastián en la numerosísima colonia veraniega.
Construyese el frontón, y fue un río de oro para sus felices propietarios, hasta tal punto que, estimulada la ambición de otros industriales, al ver las ganancias que proporcionaba el juego novísimo, surgió en muy poco tiempo el frontón “Fiesta-Alegre”, inmensa cancha construida en el barrio de Argüelles, para mayor gloría y honor del deporte vasco.
Las dos empresas rivales comenzaron por hacerse despiadada guerra; pero muy pronto cedieron ambas, ante las innegables ventajas que proporcionaban una fusión, y unieron sé, en efecto, para explotar el negocio en amorosa paz y compaña.
Entretanto, nació otro frontón llamado San Francisco el Grande, en la calle de Jerte, escuela de aprendices, donde no faltó público que asistiera á los partidos, y ofreció luego la novedad de las luchas nocturnas con luz eléctrica, que todavía siguen verificándose, y proporcionan pingües 

beneficios á la empresa


En cuatro años cuatro frontones, sin contar con las canchas intérlopes que actúan silenciosamente en diferentes partes de la Villa y Corte
Faltaba el rabo por desollar, y el Sr. D. José Arana ha tenido á bien encargarse de esta dulce tarea, con la equidad, el aseo, el tacto y las especialisimas circunstancias que acompañan al hombre de los adjetivos, al más monstruo de los empresarios habidos y por haber, al Barnum inmortal de Escoriaza.
Construido el Beti-Jai de San Sebastián á expensas de cuatro personas, á cuyo frente figura D. José Arana, la explotación del frontón susodicho resultaba un negocio manco á todas luces, ó á todos brazos sí se tiene en cuenta que las empresas de Jai-Alai de Madrid y del Fiesta-Alegre unidas, habían tomado en arriendo el Jai-Alai de San Sebastián, y echado por lo tanto un copo á la banca pelotistica.
Actuando el  Beti-Jai, durante la temporada de verano, es decir, dos  meses á lo más, claro es que los pelotaris tenían que rendirse á discreción á la empresa madrileña, que les ofrecía una temporada de seis u ocho meses en óptimas condiciones.
Y sí se tiene en cuenta que posesionados del Jai-Alai de San Sebastián los Sres. Lara y Rodríguez, quedaba el Beti-Jai, compuesto y sin novia, se comprenderá la apuradísima situación en que se encontraba D. José Arana poco tiempo antes de terminarse la construcción de la nueva cancha, inaugurada este verano con tanta brillantez en la capital Guipuzcoana.
Era necesario dar un golpe de genio, un golpe decisivo que echara por tierra las ínfulas monopolizadoras de la Empresa de Madrid, y asegurase á  José Arana el porvenir del Beti-Jai.
El hombre se recogió un rato, pensó, meditó, trazó líneas, barajó combinaciones, conferenció con éste, con el otro y el de más allá, y lanzó finalmente el triunfal ¡Eureka¡ de Arquímedes. Véase la clase.
Para contrarrestar la influencia que ejercían sobre los pelotaris los frontones Jai-Alai y Fiesta-Alegre de las Empresas Unidas de Madrid, era preciso construir un “Beti-Jai” en la Villa y Corte, punto indispensable para poder luchar con iguales armas con los Sres. Lara y Rodríguez.
Pero José Arana es un hombre que abona mucho y le gusta ser siempre excesivamente previsor.
El futuro frontón, representaba el estuche, hacía falta asegurarse previamente la joya, de tal suerte que al ocupar el estuche quedarán vacíos los demás. Ojo por ojo y diente por diente. Una Empresa forastera había pretendido aniquilar á la indígena del frontón “Beti-Jai”. Era, pues, preciso que la sociedad de Beti-Jai aniquilara a la Empresa madrileña en su propio campo de operaciones.
Dicho y hecho, José Arana trató con todos los pelotaris nacidos, puede decirse, y les propuso, en condiciones ventajosas una contrata de cuatro años, á partir del día 1 de marzo de 1894.
La escritura ante Notario público, firmada en agosto último en San Sebastián por los pelotaris, fue una verdadera odisea  que estuvo á punto de volver loco al Sr. José Arana ó de eliminarle del mundo en alas de un ataque cerebral.
Resistió, sin embargo, el hombre, y la escritura se firmó por todos los comprometidos exceptuando a Juan José Gorostegi “Irún”.
Conocemos la historia al dedillo y sería muy larga de relatar; pero como esperamos que al fin se arreglen las diferencias y se suavicen las asperezas por parte de todos, confiamos en que el gran pelotari que es Irún volverá al redil, y no quedará condenado á actuar como fuerza aislada, para convertirse en fuerza negativa

Los jugadores de 1ª y 2ª con su numerosa secuela de aspirantes de todo género que se ejercitan y adiestran en las canchas pertenecerán á la empresa Arana desde el próximo mes de marzo hasta el mismo día de 1898, y que la redada pelotistica dejará exhaustos, ó poco menos, á los frontones enemigos.
Esta es la situación exacta y bajo tan halagüeños auspicios se abrirán al público en la primavera próxima el nuevo frontón Beti-Jai de Madrid.
El nuevo frontón se halla situado en las inmediaciones de la Castellana, en la manzana comprendida entre las calles del Marqués de Riscal, Fortuny, Jenner y Monte Esquinza, dando la fachada principal á  Marqués de Riscal. Un amplio vestíbulo, con acceso directo desde dicha calle, dará paso á todas las localidades del frontón. La disposición que se ha adoptado para ellas es la misma que en el Beti-Jai de San Sebastián. Desde la pared del frontis hasta la del rebote irá formando toda la plaza una elegante curva sin elementos rectos de ninguna especie, cuyos resultados y efectos han podido juzgarse en la capital de Guipúzcoa y merecieron unánime aprobación. Dos filas de sillas de plaza, tres filas de sillas, otras tres de tendido con su tabloncillo correspondiente, constituirán la localidad que quedará al descubierto. La platea se compondrá de delantera y tres filas más, con un paseo general para su servicio. Los palcos tendrán un pasillo especial, que los separará completamente del paseo. Por la disposición adoptada para los hierros que formarán el paseo de aquél, quedará el paseo mucho más elevado que el piso de los palcos, por lo cual podrán los espectadores distinguir sin esfuerzo alguno todos los incidentes del partido.
Sobre los palcos habrá una gradería general, y sobre ésta otra pequeña de tres filas, cerrando el conjunto como artístico remate, una elegante marquesina de cerca de tres metros, en forma de toldo.
La disposición de las gradas será tal, que permita al público ver perfectamente toda la cancha.
La longitud de esta será de diez y siete cuadros. Tanto la pared del frontis como la de la izquierda y la del rebote, serán de piedra de sillería, y sobre la línea de la falta habrá un elegante ático en sustitución de la red de alambre.
Las dependencias serán las correspondientes á esta clase de edificios; vestuarios de los pelotaris, enfermería, conserje y café en la parte Norte, ó sea detrás de la pared de rebote, con un jardín al que se establecerá paso directo desde la fachada principal.
La nota dominante del Beti-Jai de Madrid será la bien entendida distribución de las localidades, la comodidad en la entrada y salida del público, la amplitud en los asientos y paseos, y el buen gusto y la armonía entre las partes y el conjunto del frontón.
Su situación es excelente, á dos pasos de la Castellana, que es el paseo predilecto de la buena sociedad madrileña; los medios de comunicación fáciles; todo concurre á favorecer el nuevo templo erigido á la pelota moderna por el genio emprendedor de Arana, el gran paladín de la pelota actual, que posee el arte de dominar al público, porque pone todo su empeño en complacerlo, sin rehuir ni sacrificios ni responsabilidades.
Las obras del nuevo frontón darán inmediatamente comienzo, y tendrán que llevarse á cabo con vertiginosa rapidez, para que la inauguración del Beti-Jai se verifique en la primavera próxima.
Encomendada la dirección á D. José Goicoa, el arquitecto tan modesto como eminente que ha sido siempre el  “tu autem” de Arana, no cabe dudar acerca del éxito que coronará los esfuerzos de ambos, puesto que están acostumbrados á vencer todo linaje de dificultades con brillantez extraordinaria y aplauso general.
Tales son la historia del Beti-Jai y el frontón que poseerá en breve la capital de España, para regocijo de madrileños, bolsa de catedráticos y mina de oro de pelotaris.
La fantasía adjetivándote de José Arana tendrá ancho campo para lucir sus insaciables instintos. Habrá partidos monstruos, emocionantes, delirantes, imponentes, etc. etc.: que no hay manera de luchar en el terreno de los epítetos con el empresario que anunció una compañía de beni-zoug-zougs, como
”los hombre más negros del mundo”.
Que no se vea él más negro para luchar con los pelotaris, es lo que le deseamos de todo corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario