(SEMBLANZA)
DEL HISTÓRICO PELOTARI “JUAN MARTÍN INDA
(PERKAIN)
En esta casa nació el histórico Pelotari (Perkain) Los Aldudes (Baja-Navarra)
ALDUDES-BAJA-NAVARRA AÑO 1760
El primer héroe mítico de la pelota en Euskal-Herria es, sin duda, Juan Martín Inda (Perkain) sobrenombre tomado de su casa “Perkaninenía”, sita en el barrio de Zamukei, en Les Aldudes, Baja Navarra,donde nació entre 1760 y 1770.
Dice al respecto Blazy que “con Perkain la pelota vasca entra en el dominio de la historia”, Y sin embargo la figura de Perkain, como hombre, es un tanto confusa no sabemos si era alto o bajo si espigado o grueso (las descripciones son contradictorias), si fue carpintero o labrador.
Lo que más se sabe, y aun confusamente, es de sus partidos, que solían ser celebrados por los “bertsolaris” que tenían en este pelotari una fuente constante de inspiración.
Por estos cánticos, generalmente epopéyicos, destinados a celebrar sus victorias, tenían tendencia a la exageración ( en Euskadi decimos con frecuencia, refiriéndonos a alguien que es algo fanfarrón y exagerado que “parece un bertsolari” expresión no exenta de cariño que se aplica sobre todo a los niños, ya que realmente nos gusta que los “bertsolaris” sean así).
Por otra parte, por aquella época se inicia la práctica de los “bertso-papera”, que ha permitido la conversación de algunos de estos cánticos populares, la mayoría de ellos, eso sí, transcritos de la memoria popular algunos años más tarde.
Lo que sí sabemos de Perkain con alguna certeza es que, como millares de vascos, había huido de las persecuciones de la Convención durante la Revolución Francesa , refugiándose en el País vasco meridional.
Y esto lo sabemos por un partido de pelota, que le enfrentó a kuruttxet el zurdo.
Este le había lanzado un reto y Perkain, residente a la sazón en el Baztán, lo había recogido, solicitando y obteniendo un salvoconducto de las autoridades revolucionarias para cruzar la frontera, jugar el partido y regresar.
Como así sucedió, después de haber vencido por supuesto.
(Hay al respecto dos versiones contradictorias. Según algunos, las autoridades fueron escrupulosamente respetuosas con el salvoconducto dado a Perkain pudo acudir al partido y regresar sin ser molestado.
Otras versiones cuentan que las autoridades de Bayona, no sintiéndose comprometidas por el salvoconducto otorgado por los regidores bajo navarros, enviaron a un piquete de “convencionales” con el fin de prenderlo cosa que impidió la multitud unas seis mil personas concentradas para asistir al partido.
Una variante de esta segunda versión asegura que Perkain pudo zafarse, en primera instancia, de ser detenido asestando al jefe del piquete un tremendo pelotazo que lo dejo fuera de combate).
Y puesto que hemos hablado de este partido, no estaría de más hacer referencia, seguidamente a algunos de los más celebres partidos disputados por este mítico deportista.
De uno de ellos, que Perkain perdió frente a Azantza, se recuerda la anécdota de un espectador navarro que, montado sobre una mula no cesaba de gritar:
¡Trescientos francos por Perkain¡, sin que nadie, al parecer, recogiera la apuesta.
Sin embargo, la insistencia del jinete navarro acabaría por impacientar a Azantza, que iba perdiendo, y en un arrebato de cólera lanzó un pelotazo contra la cabeza de la montura del vociferante, que rodó al suelo arrastrando en su caída al jinete.
La confusión fue tan enorme y para terminar de arreglarlo saltó a la kantxa Tita, la hermana de Azantza, gritando.
¡Mil francos por mi hermano¡.
Apuesta que fue inmediatamente aceptada por parte de algunos espectadores.
El incidente puso a Perkain tan nervioso y decaído que no dio una a derechas y perdió el partido.
Uno de los partidos más famosos de Perkain famoso porque un burdo desconocido compuso unos versos alusivos de los que se han conservado seis estrofas se celebró en Tolosa en fecha que no podemos precisar.
Según Rodney Gallop en 1794, pero en esa fecha no pudo ser, ya que el pelotari llevaba de compañero a su hijo y en esa fecha Perkain podría tener a lo sumo 34 años.
Y sabemos que jugaba con su hijo porque una de las estrofas de la composición versificada conmemorativa lo indica claramente.
El otro compañero de Perkain era, al parecer, Kurutchet “el Zurdo” su rival del partido jugado en los Aldudes, para jugar el cual había necesitado del salvoconducto revolucionario, ya que según el burdo relator del partido.
En cuanto a los contrarios, uno de ellos era, sin duda Azantza. Otro parece ser que era un tal Haroztegui según se desprende de otra de las estrofas conservadas.
Con lo que el compositor de los “bertsos” se refiere a la treta de que se han valido simular que se jugaban una o dos onzas como aliciente que añadir a la honrilla del triunfo ambos retadores para atenerse a las prohibiciones que en esta materia habían establecido las Juntas Generales.
Por cierto que el “bertsolari” podría haber venido con Perkain y los suyos, como un acompañante o “forofo” más. Los “bertsos” que cierran el poema así parecen indicarlo.
Ahora bien, el partido mejor documentado y del que se conocen con exactitud su fecha y las circunstancias que rodearon al mismo, es el de Oyarzun, jugado el 18 de octubre de 1796.
Este partido emplazado desde tiempo atrás, tenía encrespado al Diputado General D. Miguel Barcaiztegui, un tipo por lo que se verá, bastante “chinchorrero” como suele decirse, que había advertido al Ayuntamiento de Oyarzun sobre la prohibición dictada por las Juntas generales de Deva aquel mismo año.
A todo esto el Alcalde de Oyarzun decidió sentirse enfermo y encomendó al segundo Alcalde, un tal Beldarrain, hombre bastante crédulo un “guisajo”, como se suele decir que resolvería el asunto.
Este, en una primera toma de contacto con el asunto, escribe al diputado general el 17 de octubre y le advierte que no ha visto en el valle gente alguna de fuera que haga suponer que va a jugarse al día siguiente tan importante partido.
Sin embargo, cuando a las ocho de la mañana del día siguiente se persona Beldarrain en el juego de pelota, allí está Perkain con Simon el navarro y numeroso público.
Reconocen que el partido que se disponen a jugar es el “emplazado” y piden permiso para jugarlo Beldarrain, como respuesta, les lee el oficio del Diputado General y lo prohíbe. Pero en vista de la gran cantidad de público reunido, de la protesta generalizada y de la presencia entre los díscolos de “gente principal” el Marqués de Valdés pina y los Diputados Elías de Aranguren y D. Joaquín de Areizaga, entre otros el Alcalde suplente consiente en que se forme otro partido, atravesándose 30 ducados lo máximo que permitía el Fuero y que regresen luego todos a su pueblo con serenidad.
Perkain y Simón, aparentemente contrariados, fingieron declinar el ofrecimiento, se vistieron sus chupas y se retiraron.
Y tras arduas negociaciones, se avinieron a jugar un partido, siendo ya las once de la mañana, en el que compitieron Perkain, Simón, uno de Goizueta y otro de Andoain, por un bando, y por el otro, el Estudiante de Aranaz, Chichoa, uno de Sara y Tolosha, de San Sebastián.
Perkain que tuvo una larga actividad como jugador de pelota le hemos visto jugando en Tolosa llevando de compañero a su hijo puede que jugara alrededor de mil partidos en su vida.
Ahora bien, desafíos “sonados” de esos que movilizan centenares de espectadores de todas las comarcas próximas quizá no llegaron al centenar. Lástima que no se haya conservado memoria y datos de todos ellos.
PELOTARIS CONTEMPORANEOS DE PERKAIN
El más famoso de los rivales de Perkain fue, sin duda, Azantza, nombre tomado de su casa solariega de cambó. Se llamaba, en realidad Pedro de Sorhainde y era hijo segundón de Bertrand de Sorhainde y de María de Jauretche.
Uno de sus hermanos, Salvat, sacerdote, fue guillotinado por los convencionales durante el terror, suerte que también siguió su tía Catalina. El pelotari habría nacido en 1760 y muerto en 1839.
Pertenecía a una familia noble, alguien de su mismo rango social le reprochó la frecuencia con que rebajaba jugando a pelota con gentes de inferior condición.
A lo que Azantza replicó: Jamás juego más que con señores…esto no le impedía ser un sibarita como se le reprocharía en la canción de Perkain compuesta con motivo del partido de Saint-Palais:
(Aunque su nombre de pila, en francés era Jean Pierre, siempre fue conocido como Juan Pedro y, sobre todo, como Juan Pedro Azantza, que era militar, huyó, probablemente, como miles de vascos septentrionales, a la Euskal-Herria meridional durante los años de la Convención y del terror. Y hay quien a segura que fue capitán en el Tercio Navarro del ejército de la Corona-Española ).
Lo que si puede asegurarse de Azantza es su caballerosidad y honradez en la kantxa, en la que no se rendía hasta disputar el último tanto.
De él se cuenta una anécdota que ilustra su personalidad.
(Se jugaba un partido en Elizondo en el que había atravesados más de 50.000 francos
Y las cosas no le iban nada bien, a pesar de su entrega. Se sentó sobre una piedra para tomar un respiro y comentó: Estoy como si me hubieran envenenado el vino que he bebido esta mañana..Solo una botella de buen Burdeos podría curarme…”
Un comerciante de bayona, que había venido como tantos otros a ver el partido, le proporcionó la botella del vino por el que suspiraba Azantza, que se la bebió de un trago: ¡Ahora por lo menos veré la pelota¡ exclamó. Y se lanzó a la kantxa, ganando el el tanto siguiente el siguiente y el partido.
Se dice que la hermana de Azantza a la que hemos visto lanzarse a la kantxa en el partido de Louhossa para apostar mil francos por su hermano, de nombre Catalina, pero llamada familiarmente Tita, era también excelente jugadora de pelota.
De aventajada estatura, no tenía inconveniente en vestir ropas de hombre para saltar a la kantxa y medir sus fuerzas con cualquier pelotari.
Muy famoso pelotari era también Simón “el Navarro”, que era de Arrayoz. Y cuya fama fuera, en el País Vasco meridional, similar a la de Perkain entre los navarros del norte.
Su nombre completo era según se ha sabido recientemente por investigaciones del Párroco de aquella localidad Simón Francisco de Teus, hijo de Miguel de Teus y de M. Josefa Goyenetxe y nació posiblemente en la casa de Pantxotonea, el día 4 de septiembre de 1769. En esta misma localidad moriría “de hidropesía de pecho” el 14 de mayo de 1845.
Hijo de este Simón “el Navarro”, seria Bautista, conocido en el mundo de la pelota como “el hijo de Simón” nacido en Arrayoz en la cuaresma de 1795, sin que se sepa exactamente la fecha, porque a causa de la invasión del valle por los soldados franceses de la Convención los eclesiásticos habían huido del lugar, teniendo que ser bautizado en la parroquia de Narvarte.
Se sabe que Simón “pasó muchas amarguras por el mal comportamiento de su hijo” que emigró a Cuba donde moriría trágicamente en Guanabacoa el 20 de marzo de 1823.
“Tolosha era el apodo utilizado por un jugador apellidado Irazusta, residente en Donosti, pero natural de Tolosa, Iztueta hace referencia indirecta a él cuando habla de que.”Hoy en día, entre todos los jóvenes de San Sebastián, uno hallamos que tenga afición al juego de pelota a largo y que juegue bien: el hijo de Irazusta. Y de ello démosle gracias a su padre y no a otro”.
De Isidro Indart se cree saber que era escribano y que además de practicar a mano (con guante por supuesto) también era jugador de pala.
En cambio nada se sabe del “Estudiante de Aranaz” de quien se sospecha que fuera seminarista. Ni de “Txintxoa”, o de Kurutxet “el Zurdo” o de Aroztegui… a todos los cuales hemos visto jugar una y otra vez con Perkain.
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