domingo, 17 de febrero de 2019



"Pelota-vasca"
Homenaje póstumo al decano de los pelotaris
D. Miguel Gallastegi Ariznavarreta, que falleció en su
casa de San Sebastián el 4 de Enero de 2019

Miguel Gallastegi el año 1948 cuando se proclamo campeón-manomanista frente al Campeón de Azkoitia, Mariano Juaristi Mendizábal (Atano III)

Miguel Gallastegi, nació en Eibar-Guipúzcoa el 25 de Febrero de 1918, debutó como profesional en el Astelena Eibarrés el año 1936, en plena guerra-civil española. A lo largo de su carrera conquisto el subcampeonato de parejas el año 1941, En 1942 participa en su primer Campeonato manomanista. Elimina a Chiquito de Mallabia, con el resultado de 22-16; Chiquito de Iraeta y Ubilla, con el resultado de 22-18; pero cae en la semifinal frente a Atano VII, con el resultado de 22-20, en Bilbao, aunque ganó en Éibar a Atano III, convirtiéndose en una de las primeras figuras del manomanista. En 1944 derrota por 22 tantos a cero a Mariano Lazcano, conocido como El zurdo de Mondragón, en el frontón de Gros de San Sebastián. Al año siguiente consigue disputar 104 partidos y en 1946 no participa en el Campeonato Manomanista. Gallastegui renunció a participar e hizo pública su renuncia mediante una carta abierta que levantó una gran polémica entre los aficionados. Realiza 101 partidos en 10 meses, de los cuales gana 72. Su renuncia al campeonato allanó el camino de Atano III hacia su cuarta txapela. En 1947 vence de nuevo a Atano III en el frontón Astelena de Éibar, por un contundente 22 a 9. en el año 1948 juega la final del Campeonato-manomanista y consigue proclamarse campeón-manomanista, frente al súper campeón Mariano Juaristi Mendizábal (Atano III), en el año 1950, conquisto su 2ª txapela del manomanista, frente al Vizcaíno, José Luis Akarregi, y repitió el año 1951 ganando su 3ª txapela nuevamente frente a José Luis Akarregi, el año 1953, debía poner su título en juego frente al finalista  Abel San Martín (Barberito I), por desavenencias con la Federación Española de Pelota, Miguel Gallastegi no se presentó, y se proclamó Campeón el Riojano (Barberito I)

viernes, 15 de febrero de 2019



"HISTORIAS DE LA PELOTA-VASCA"


lAS MURALLA DE HONDARRIBIA SIRVIERON DE FRONTÓN
EN EL SIGLO XVIII



Cuadro pintado por el artista Gustave Colin en el año 1863, del Museo-Vasco

Hondarribia-Ondarribia año 1863
Observando el cuadro pintado por Gustave Colin en 1863 del Museo Vasco y la historia de Bayona. Bajo la muralla de Hondarribia, donde se observa el juego a pelota, modalidad juego directo, practicado a guante. El que conocemos actualmente como guante-laxoa, jugaban cuatro jugadores contra cuatro., principalmente al aire. Le seguiría el juego a rebote, con cesta de mimbre. Todos ellos, evolución del juego originalmente conocido por bote luzea o el “jeu de paume” (juego a palma).
La muralla de Hondarribia, ya aparece como espacio para el juego de la pelota en 1775, en documentos cartográficos de la villa Guipuzcoana.
Solo una veintena de años separan la imagen del partido en las murallas de Hondarribia, de la conferencia del Dr. San Martín en el Ateneo de Madrid; y ya se leían las críticas, al juego de frontón con pared izquierda. El juego en “decadencia” era el juego directo, mientras que el juego novedoso, que causaba furor y estaba de “moda” era el juego a blé, contra la pared.
Durante el siglo XIX, se construyeron la mayoría de los frontones que hoy consideramos históricos, y son parte de nuestro patrimonio cultural, artístico y arquitectónico. Frontones que hicieron casi desaparecer, a los espacios de juego de la modalidad de la cual nació, el juego directo.
La evolución
Antes de la construcción de los frontones de pared izquierda, a pelota se jugaba en los prados, las calles y las plazas, adecuando el juego a la arquitectura que le rodeaba. Con el frontón de pared izquierda, vino una revolución arquitectónica del espacio del juego, siendo necesaria la construcción de dos paredes ex proceso. Algunos pueblos, los construyen respetando el espacio del juego original. La gran mayoría construyó un espacio nuevo, con mayor o menor acierto arquitectónico y urbanístico en su ubicación. Luego siguieron los edificios que encerrarían los frontones, y poco a poco, la pelota desapareció de la mayoría de las plazas de nuestros pueblos.

Una época
El siglo XIX, fue una época de desarrollo económico, cultural y científico, donde la sociedad, ansiosa de expansión, al parecer, no tuvo inconveniente en deshacerse de las herencias de sus antepasados. Se derribaron las murallas de las ciudades, para construir los ensanches, y de paso se perdieron los espacios que originalmente pertenecían al desarrollo del juego de la pelota antigua.
Sin embrago, se mantienen, los espacios de las poblaciones que han respetado y mantenido la arquitectura y el urbanismo previo al siglo XVIII y XIX.
Entre estos espacios, podemos encontrar, las murallas de Hondarribia, Laguardia y restos de la muralla de Getaria... Mientras que en Orduña, Bilbao (pilota zaharra kalea), o Zumaia, Zarautz (frontón txiki)… el nuevo urbanismo hace desaparecer, los espacios para el juego de la pelota.


Vista panoramica de la fachada del bonito frontón  descubierto en la zona de Arguelles de Madrid "Fiesta-Alegre" se inauguró el año 1891



Interior del frontón descubierto "Fieta-Alegre" de madrid