HOMENAJE AL SANTO PATRÓN SAN FERMÍN

EL PRIMER OBISPO DE PAMPLONA

                                     

                                   Imagen del Santo patrón de Pamplona, San Fermín

Traigo a mi Blog de pelota-vasca el homenaje al Santo Patrón de Pamplona San Fermín, que cada año en las mundialmente conocidas  fiestas de San Fermín, con su capote esta siempre al quiete en los encierros más populares del mundo.

PAMPLONA 8 DE JULIO DE 1900

Este insigne navarro fue hijo de Firmo, senador de Pamplona, idólatra como toda su familia, convertida más tarde a la fe de Cristo por la predicación de San Saturnino, Obispo y discípulo de los apóstoles.
Diez años contaba á la sazón el niño Fermín, cuando fue bautizado é instruido por el Santo presbítero Honesto, capellán de San Saturnino.
Bajo la dirección de tal maestro y de su excelente ingenio, hizo Fermín en breve tiempo tan rápidos progresos en la ciencia y en la virtud, que siendo aún muy joven fue admitido en el clero, y á los diez y ocho años de edad predicaba con admiración del pueblo.
Siete años después paso a Tolosa bajo la dirección de San Honorato, Obispo de aquella ciudad, el cual conociendo sus eminentes prendas, le ordenó primero de presbítero, y después, cuando contaba treinta y un años de edad, le consagró Obispo de Pamplona, en cuya ciudad fue recibido con aclamaciones de suma

Encierro de los años 1900, en la imagen el tramo de la C/ Blanca de Navarra

Alegría, permaneciendo en ella por espacio de tres años.
Pareciéndole el reino de Navarra campo estrecho para su apostólico celo y de sacrificarlo todo por conquistar almas para Cristo, ordenó presbíteros que cuidasen de su grey, dejo para siempre á sus padres y á su patria, y fue á recorrer varias comarcas de Francia, donde convirtió millares de almas.
Valerio Gobernador del Beauvais, mando ponerle en una rigurosa prisión donde estuvo hasta la muerte de Sergio, sucesor de Valerio, que le dejó en libertad.

Una vista del desafío de los mozos a los toros que se han de lidiar por la tarde, año 1963.

Derroche de valor que asusta y asombra a los propios toreros profesionales. Espectáculo fuerte, único en el mundo, que atrae sobre Pamplona una densa riada de turistas de todas las partes del mundo para contemplar el mayor espectáculo del mundo, los mozos se confunden en esta impresionante fotografía del año 1963.
El Santo Obispo se aprovechó de ella al momento, consagrándose con nuevo ardor á propagar el reino de Jesucristo, convirtiendo en Amiens, en tres días, más de tres mil idólatras.
Pero el Gobernador de aquella ciudad mandó encerrarle de nuevo en un oscuro calabozo y ordenó que sus soldados, durante la noche, le cortasen la cabeza, y ocultasen su cuerpo á fin de que no le venerasen los cristianos.
Tan pronto como el Santo Obispo se apercibió de qué iba á ser decapitado, se hincó de rodillas y derramando lágrimas de alegría, dirigió a Dios esta oración:
Gracias os doy, oh soberano creador de todos los bienes, por haberos dignado unirme á la sociedad de vuestros escogidos.
oh rey clemente y misericordioso, velad por los que habéis llamado por mi voz, y oíd á todos los que os invocasen en mi nombre…
Y al concluir estas palabras, un soldado le cortó la cabeza.
Sí murió San Fermín, primer Obispo de Pamplona, á los treinta y seis años de edad, bajo el reinado del emperador Trajano. Su cuerpo, sustraído hábilmente por el senador cristiano Faustiniano, fue dignamente enterrado.
En el siglo VII se ignoraba el lugar exacto en el que descansaba el cuerpo del mártir.
Dios se lo reveló á San Salvio por medio de un rayo milagroso mientras estaba celebrando los santos misterios.
Las preciosas reliquias se encontraron detrás del altar mayor de la iglesia de San Acheul, en Amiens, y al exhumarlas exhalaron suavísimo olor que se extendió por toda la ciudad, verificándose después varios milagros junto á su urna.

Bonita estampa de los mozos alrededor de los toros en un encierro del año 2010.