lAS MURALLA DE HONDARRIBIA SIRVIERON DE FRONTÓN
EN EL SIGLO XVIII
EN EL SIGLO XVIII
Cuadro pintado por el artista Gustave Colin en el año 1863, del Museo-Vasco
Hondarribia-Ondarribia año 1863
Observando el cuadro pintado por Gustave
Colin en 1863 del Museo Vasco y la historia de Bayona. Bajo la muralla de
Hondarribia, donde se observa el juego a pelota, modalidad juego directo,
practicado a guante. El que conocemos actualmente como guante-laxoa, jugaban
cuatro jugadores contra cuatro., principalmente al aire. Le seguiría el juego a
rebote, con cesta de mimbre. Todos ellos, evolución del juego originalmente
conocido por bote luzea o el “jeu de paume” (juego a palma).
La muralla de Hondarribia, ya aparece
como espacio para el juego de la pelota en 1775, en documentos cartográficos de la
villa Guipuzcoana.
Solo una veintena de años separan la
imagen del partido en las murallas de Hondarribia, de la conferencia del Dr.
San Martín en el Ateneo de Madrid; y ya se leían las críticas, al juego de
frontón con pared izquierda. El juego en “decadencia” era el juego directo,
mientras que el juego novedoso, que causaba furor y estaba de “moda” era el
juego a blé, contra la pared.
Durante el siglo XIX, se construyeron la
mayoría de los frontones que hoy consideramos históricos, y son parte de nuestro
patrimonio cultural, artístico y arquitectónico. Frontones que hicieron casi
desaparecer, a los espacios de juego de la modalidad de la cual nació, el juego
directo.
La evolución
Antes de la construcción de los
frontones de pared izquierda, a pelota se jugaba en los prados, las calles y
las plazas, adecuando el juego a la arquitectura que le rodeaba. Con el frontón
de pared izquierda, vino una revolución arquitectónica del espacio del juego,
siendo necesaria la construcción de dos paredes ex proceso. Algunos pueblos,
los construyen respetando el espacio del juego original. La gran mayoría
construyó un espacio nuevo, con mayor o menor acierto arquitectónico y
urbanístico en su ubicación. Luego siguieron los edificios que encerrarían los
frontones, y poco a poco, la pelota desapareció de la mayoría de las plazas de
nuestros pueblos.
Una época
El siglo XIX, fue una época de
desarrollo económico, cultural y científico, donde la sociedad, ansiosa de
expansión, al parecer, no tuvo inconveniente en deshacerse de las herencias de
sus antepasados. Se derribaron las murallas de las ciudades, para construir los
ensanches, y de paso se perdieron los espacios que originalmente pertenecían al
desarrollo del juego de la pelota antigua.
Sin embrago, se mantienen, los espacios
de las poblaciones que han respetado y mantenido la arquitectura y el urbanismo
previo al siglo XVIII y XIX.
Entre estos espacios, podemos encontrar,
las murallas de Hondarribia, Laguardia y restos de la muralla de Getaria...
Mientras que en Orduña, Bilbao (pilota zaharra kalea), o Zumaia, Zarautz (frontón
txiki)… el nuevo urbanismo hace desaparecer, los espacios para el juego de la
pelota.
Vista panoramica de la fachada del bonito frontón descubierto en la zona de Arguelles de Madrid "Fiesta-Alegre" se inauguró el año 1891
Interior del frontón descubierto "Fieta-Alegre" de madrid
Falta poner la bibliografia de donde se ha obtenido esa información, sobre todo si se trascribe tal cual el texto de otro autor. Gracias
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